En la cantina de Nevarro, Karga regaña a un cazarrecompensas, quien presuntamente había fallado su misión, y le dice que se vaya. Poco después, el Mandaloriano entra en la cantina, quien silencia a sus clientes mientras todos lo miran. Karga lo saluda y le dice al Mandaloriano que todos lo odian porque es una leyenda.
Cuando el Mandaloriano pregunta cuántos de ellos tienen rastreadores de bolsillo, Karga dice que todos ellos, pero ninguno de ellos cerró el trato. Karga lo felicita por ganar la recompensa más grande en este pársec y lo invita a sentarse. El Mandaloriano se quita su desintegrador y se sienta. Karga le dice que los demás están sopesando el beskar, pero que celebra el éxito del Mandaloriano porque también es su éxito. Se jacta de que es rico y le pregunta cómo puede mostrar su gratitud a su compañero más valioso.